Sí, esa es mi conclusión. ¿Por qué, me preguntas? No, no es porque seamos mejores que el resto jugando, ni eligiendo raquetas/pelotas, ni usándolas, ni nuestra complexión física, ni siquiera porque de aquí saliera el campeón Rafa Nadal. Es porque no nos hace falta chillar para comunicarnos de un lado de la pista al otro.
-Fin de la reflexión-
¿Que no nos hace falta chillar? Yo como español me considero genéticamente dotado con el don de chillar hasta cuando susurro.
ResponderEliminar-Renzo
PRECISAMENTE POR ESO, compañero.
Eliminar