miércoles, 3 de agosto de 2011

Peor que ser atropellado por una manada de elefantes: la ciudadanía

¡Hola a todos, lectores fans de las reflexiones, la muerte, la destrucción y las quejas! Y es que yo vengo a hablar un poco mosqueado con un tema que ya me empieza a tocar los huevos. LA GENTE. Y no en el sentido de soy un maldito insocial de mierda, ese es un tema que no trataremos otro día (mayormente porque soy demasiado genial para que eso sea plausible). Y es que poco a poco me estoy convirtiendo en uno de esos hikikomori o como se llamen. Vamos, esa gente que no sale de casa porque no pueden. Y eh, a mí me encanta la calle como a cualquier otro (insisto en que no hay nada mejor que mearse de risa contando y escuchando batallitas de los colegos). Pero es que, yo no sé si es la zona donde vivo, que Sevilla es una mierda o que el mundo se ha ido al carajo. Pero ya es que da miedo salir a la calle, por lo que te vayas a encontrar. O mejor dicho, a QUIEN te vayas encontrar. Todo lleno de gitanos, de canis, de mala gente. Que encima son descarados, los muy. Es decir, que ya la sutileza se la pasan por el forro, te ven de frente, te vienen de frente, te hablan de frente y te cogen de frente. Y a mí eso no me asusta, pero todos sabemos que aquí la gente son unos cobardes asquerosos y se dedican a ir en grupito. Porque la gente no roba por necesidad, roba porque jaja es tan divertido robarle a la gente y meterle miedo. Pues yo os juro que al próximo que me toque, le rompo las piernas. Aquí queda la cosa.

Que es que se les reconoce a la legua, los ves, los observas, les miras, y como cojas el camino que está pasando por esa persona sabes que te va a decir algo, como mínimo. Es asqueroso no poder andar por donde te dé la gana. Y por lo general hasta ahora no he tenido grandes percances de que me hayan robado (no tengo móvil, ni tengo ganas de tener uno así que xD) pero aunque no te roben nada, te quedas con el susto y con el mal sabor de boca. Y todo por hacerse el gracioso o yo que sé. Pues no voy en broma con lo del parrafo anterior, le rompo las piernas y me la suda. Luego que venga el que quiera a lincharme, pero ese no se mueve en unas cuantas semanas. Es que no respetan ya una mierda, que yo soy de los que cuanto menos tenga que mancharme las manos mejor, pero que yo no tengo miedo a hacer lo que creo justo.

Hale, era por actualizar y desahogarme. Que de imbéciles hay en el mundo joer, o al menos, en españa. O en sevilla, no voy a generalizar tanto xD

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